Como bien dice la introducción de la actividad...hablar en público no tiene que ser fácil. En mi caso el salir a hablar en público hace que me ponga muy nervioso. Sobre todo al principio, sólo en pensar que tengo que salir.
En este caso, cuando el profesor dijo que la primera actividad era salir a presentarnos, los nervios se apoderaron de mí. El caso es que sólo éramos 5 personas pero la palabra salir delante de quien sea me puede. En el tiempo que tuvimos para pensar que íbamos a decir, siguiendo el guión del profesor, lo tenía todo bastante claro y sabía que iba a decir y como lo iba a estructurar. Pero llegó el momento, todo se borró y entonces la improvisación dejó paso a mis palabras. Yo sabía que mi voz era temblorosa, un tono normal, pero dudando de cual sería la siguiente palabra que iba a pronunciar. Es cierto que mi ritmo cada vez se aceleraba más y de ahí que tardara bastante menos de 1 minuto.
Esto me pasa siempre, en mi trabajo tengo que dar charlas o cursos a clientes o compañeros de otras delegaciones y siempre los nervios están ahí. Incluso la noche anterior, dependiendo de quien vaya a ser el público, es imposible dormir (me recuerda a la noche anterior a un examen en el que te juegas todo). Al principio siempre los nervios están pero es cierto que pasados 10 ó 15 minutos la situación es bastante diferente, o eso creo, ya que estoy mucho más seguro, la confianza crece y según vas viendo las caras de los espectadores te vas creciendo poco a poco hasta alcanzar un tono de voz seguro y una voz firme.
Otra cuestión es que hacer con las manos...meterlas en los bolsillos del pantalón da mala imagen, jugar con ellas o jugar con algo tampoco está bien visto. Este quizá sea el principal punto que me distrae, ya que estoy pendiente de que gestos hago con los brazos o las manos y no me termino de centrar en los que estoy diciendo.
En resumen, siendo la primera vez que hablábamos delante de nuevas caras y con una asignatura nueva yo creo que no estuvo tan mal. Seguro que en las próximas sesiones todo fluirá mejor, los nervios se relajarán y me soltaré, haciendo que la exposición en público sea algo divertido.
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