Como ya dije iba a realizar una presentación de mi empresa, ya que es un tema que domino porque llevo más de 4 años trabajando allí y paso gran parte del día dedicado a ella.
Me he sentido cómodo al exponerlo delante de mis compañeros y profesor porque la parte comercial que tenía la actividad es un campo que me atrae. En este caso mis compañeros y profesor eran posibles clientes que tenían que conocer nuestros servicios para intentar que comiencen a trabajar conmigo y mi empresa.
Como decía la parte comercial me gusta y hace que las presentaciones sean más interesantes. Además me motivo de otra manera y me resulta más sencillo.
Habitualmente cuando hago este tipo de presentación es en una mesa y por tanto mi comunicación no verbal es de cintura para arriba. Para mí me resulta más sencillo sentado en la mesa que de pie como se ha expuesto en clase. Es cierto que sentado te sientes más protegido por llamarlo de alguna manera.
Aunque pensaba que lo había hecho “perfecto” (sonrisas) hemos anotado algunas mejoras a tener en cuenta para la próxima presentación que tengamos que hacer.
Me han comentado que:
- He hablado rápido
- Miraba demasiado a la presentación y en realizad ésta debía ser sólo de apoyo.
- Falta de sonrisas para crear empatía con el público.
- He realizado dos guiños graciosos y han estado dirigidos hacia la pizarra, ni siquiera estaba mirando al público cuando los hice.
- El tono de voz ha sido bueno
- He repetido demasiado la expresión clientes potenciales.
- Creo que he marcado una barrera entre el público y yo sin haber creado una cordialidad en ambas direcciones. Donde mi tono de voz no daba pie a interrumpirme para cualquier duda surgida.
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